Llegas a Japón y, a altas horas de la noche, decides dar un paseo cerca de tu hotel. Lo primero que llama tu atención es que un par de japoneses han salido de un edificio todavía iluminado con un café en la mano.
Y sí, en Japón existen muchas tiendas 24 horas como 7-Eleven, Lawson o FamilyMart y están por todas partes. Son la alternativa perfecta cuando uno se ha entretenido haciendo turismo, el restaurante que tenías en mente ha cerrado o simplemente te apetece un refresco o un tentempié.
Estos peculiares locales no solo venden comida: son famosos por su enorme variedad de productos que uno ni siquiera imaginaba que podía necesitar. ¡Desde ropa interior hasta comida para mascotas!
Si te lo estabas preguntando, los japoneses no suelen hacer la compra semanal en los konbini, pero sí acostumbran a hacer pequeñas compras espontáneas. Para cualquier turista, son un auténtico salvavidas.
Así que ya lo sabes, si terminas en mitad de la noche con antojo de pollo frito o necesitas una corbata de última hora… ¡el «Kobini» te salvará!
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